JxCAT consultará a sus bases si rompe con Aragonés

El separatismo alarga la agonía. La dirección de Junts per Catalunya aboga por esperar y dejar en manos de la militancia la decisión de romper o no el acuerdo de coalición con Esquerra. Según fuentes del partido, consultadas por OKDIARIO, los de Laura Borràs dejarán que sea la militancia, a través de una consulta los días 6 y 7 de octubre, los que refrenden la decisión. En función de esa respuesta, y de la respuesta de Pere Aragonés a que cumpla con sus pretensiones, pondrán el nombre de Borràs sobre la mesa para sustituir al cesado Jordi Puigneró.

Los junteros dan respuesta así al ultimátum del president Aragonés que tras la crisis de este miércoles, que se saldó con la destitución del ya exvicepresidente Jordi Puigneró (JxCat), les invitó a decidir si querían seguir gobernando juntos o no. La organización neoconvergente devuelve la pelota al jefe del Ejecutivo regional en una negociación que abren de aquí al domingo. Tiempo en el que esperan que Aragonés cumpla con los acuerdos de coalición como el de la moción de confianza que rechaza y que ha motivado la crisis actual.

La de hoy ha sido la reunión más larga y difícil de la Ejecutiva de Junts. Más de nueve horas de discusión, con un receso para almorzar que ha servido para acercar posiciones entre las distintas familias políticas, entre los dirigentes de la formación postconvergentes. El debate hacía muchas semanas que estaba sobre la mesa de Junts pero nadie se atrevía a abrir el melón. El cese de Puigneró por parte de Aragonés, a modo golpe de efecto, precipitó anoche todos los movimientos.

El partido pone en marcha toda la maquinaria para que sean las bases las que den salida a una discusión que amenaza con dinamitar la organización. Hay dirigentes que apostaban decididamente por romper hoy mismo la coalición y otros que pedían unos días más de reflexión. JXCat devuelve la pelota ahora a Aragonés que, ayer miércoles, dio unos días a sus socios. Pero fuentes de su entorno advirtieron que «no esperará eternamente».

Además de la decisión por la que finalmente han abogado los dirigentes de JXCat, durante el día, se debatió el mantenerse en el Govern con un recambio de algunos de los consellers o una salida inminente y abrupta. Al final, tras nueve horas de debate y mucha discusión y con más de 250 altos cargos en juego, con miles de millones de euros anuales en sueldos que cobran personas que en muchos casos llevan décadas trabajando en la administración pública, el gen convergente del ‘seny’ se ha impuesto frente al sector más radical de Junts per Catalunya. Ahora falta por ver qué respuesta da Esquerra a sus socios.